Que mejor forma de ofrecer a nuestros peques de 1-2 , que se encuentran en una etapa de pura explosión del movimiento, un recurso para reconocerse a sí mismos a través de la Psicomotricidad: cubos con sus fotos, en los que pueden trepar, subirse, arrastrar y además verse reflejados en ellos.
Porque la imagen de nosotros mismos se crea a través de la percepción de todo nuestro cuerpo y cada una de sus partes.