La curiosidad de los niños es infinita. Desde que nacen, empiezan a sentir interés por todo lo que los rodea.
Se ponen en contacto palpando, tocando, mirando y observando los objetos y a las personas que lo rodean. Son unos auténticos investigadores!
Para estimular esta curiosidad le presentamos distintas cajas llenas de distintos materiales: algodón, arena, pañuelos de seda, papel de distintas texturas…
Cajas en las que deben introducir la mano para descubrir que hay en su interior.