Hoy le teníamos preparado a nuestros peques
una sorpresa: una clase llena de papel higiénico, colgada en el techo y por el
suelo.
Las posibilidades de juego han sido múltiples:
mirábamos a través del canuto de cartón, envolvíamos a los compañeros, pisábamos
la alfombra de papel…la imaginación ha sido la gran protagonista.